miércoles, 23 de mayo de 2012

PROVERBIOS 24

1 No tengas envidia de los hombres malos, 
Ni desees estar con ellos; 

2 Porque su corazón piensa en robar, 
E iniquidad hablan sus labios. 

3 Con sabiduría se edificará la casa, 
Y con prudencia se afirmará; 

4 Y con ciencia se llenarán las cámaras 
De todo bien preciado y agradable. 

5 El hombre sabio es fuerte, 
Y de pujante vigor el hombre docto. 

6 Porque con ingenio harás la guerra, 
Y en la multitud de consejeros está la victoria. 

7 Alta está para el insensato la sabiduría; 
En la puerta no abrirá él su boca. 

8 Al que piensa hacer el mal, 
Le llamarán hombre de malos pensamientos. 

9 El pensamiento del necio es pecado, 
Y abominación a los hombres el escarnecedor. 

10 Si fueres flojo en el día de trabajo, 
Tu fuerza será reducida. 

11 Libra a los que son llevados a la muerte; 
Salva a los que están en peligro de muerte. 

12 Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, 
¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? 
El que mira por tu alma, él lo conocerá, 
Y dará al hombre según sus obras. 

13 Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, 
Y el panal es dulce a tu paladar. 

14 Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; 
Si la hallares tendrás recompensa, 
Y al fin tu esperanza no será cortada. 

15 Oh impío, no aceches la tienda del justo, 
No saquees su cámara; 

16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; 
Mas los impíos caerán en el mal. 

17 Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, 
Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón; 

18 No sea que Jehová lo mire, y le desagrade, 
Y aparte de sobre él su enojo. 

19 No te entremetas con los malignos, 
Ni tengas envidia de los impíos; 

20 Porque para el malo no habrá buen fin, 
Y la lámpara de los impíos será apagada. 

21 Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; 
No te entremetas con los veleidosos; 

22 Porque su quebrantamiento vendrá de repente; 
Y el quebrantamiento de ambos, 
¿quién lo comprende? 

23 También estos son dichos de los sabios: 
Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno. 

24 El que dijere al malo: Justo eres, 
Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones; 

25 Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad, 
Y sobre ellos vendrá gran bendición. 

26 Besados serán los labios 
Del que responde palabras rectas. 

27 Prepara tus labores fuera, 
Y disponlas en tus campos, 
Y después edificarás tu casa. 

28 No seas sin causa testigo contra tu prójimo, 
Y no lisonjees con tus labios. 

29 No digas: Como me hizo, así le haré; 
Daré el pago al hombre según su obra. 

30 Pasé junto al campo del hombre perezoso, 
Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; 

31 Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, 
Ortigas habían ya cubierto su faz, 
Y su cerca de piedra estaba ya destruida. 

32 Miré, y lo puse en mi corazón; 
Lo vi, y tomé consejo. 

33 Un poco de sueño, cabeceando otro poco, 
Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; 

34 Así vendrá como caminante tu necesidad, 
Y tu pobreza como hombre armado.